MASCARILLAS FACIALES CASERAS Y PRÁCTICAS
- La Piba Blog
- 18 may 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 25 may 2020

¡Hola guapas!
¿Se dieron cuenta que hay muchos memes circulando por la red asegurando que después de la cuarentena muchas de nosotras habremos perdido nuestra gracia porque no pudimos asistir a un salón de belleza? (Atención: Si te consideras macho pelo en pecho entonces puede que este post no te interese mucho).
Primero debo decir que muy lejos de ofenderme, este tipo de comentarios o chistes me causan risa porque sé que para muchas es más práctico ir a un salón de belleza... y aplaudo esta actitud porque saben y consideran necesario separar un tiempo para su cuidado personal (¡Esas son mis chicas caray!). Pero también hay otro grupo de mujeres (en el cual me incluyo) que preferimos tener una rutina de cuidados en casa y que claro, estas también demandan de dedicación, esmero, tiempo pero sobre todo: costumbre.
Ahora, si tú eres de las que dice: ¡Ay Piba!, eso no va conmigo. Yo soy bastante mala para estas cosas, además sabrá Dios cuantas cosas tendré que tener para hacer una rutina de esas. ¡Tranquila mujer!, ya sé que estamos en cuarentena, así que los consejos que hoy te traigo son súper sencillos y lo mejor de todo es que estoy segura que los materiales que se necesitan los tienes en tu cocina.
Yo tengo cutis graso entonces la zona T de mi rostro siempre suele estar brillosa y aunque al principio esto me molestaba sobremanera, he aprendido a aceptar que mi piel es así y que además soy bendecida con este “defecto” (sí, entre comillas porque aunque tiene desventajas, creo que tampoco es un defecto). Las pieles grasas son las que envejecen más tardíamente porque al suelen estar lubricadas constantemente, lo que ayuda a que no generen líneas (¡Boom! ¿sabías esto?... bueno si lo sabías igual finge asombro cuando leas esto jajaja). Ahora esto no quiere decir que por tener cutis graso y con un lubricante natural ya no debas hacer nada (no pues mamita, igual bájale a tus frituras y embutidos), siempre debemos conservar los cuidados necesarios para mantener el equilibrio de la salud, en este caso de nuestra piel.
Ok, ok… me voy a dejar de tanta chachara y te voy a explicar la rutina, que es para lo que has venido. Lo primero que debes adquirir como costumbre es lavarte la cara por lo menos dos veces al día (sí, mañana y noche… aunque esto debería ser tácito, igual te lo pongo. Sí mamacita antes de irte a dormir una lavadita rápida, no te quita más de un minuto, porque créeme más tiempo te quita tu tóxito hablando tonterías y los sabes). Ahora las mascarillas que te voy a presentar deberás hacerles al menos tres veces por semana para que obtengas resultados y siempre previa exfoliación.
Exfoliación previa con azúcar y limón: Un buen exfoliante casero y muy sencillo de preparar. Solo debes mezclar dos cucharadas de azúcar con el jugo de medio limón. Después, sobre el rostro humedecido, aplica la mezcla, deja actuar 5 minutos y limpia con agua tibia.
Mascarilla de yogur y limón
Esta mascarilla es ideal para pieles mixtas o grasas con impurezas o con manchas y además ayuda a refrescar la piel sin resecar en exceso.
Preparación y aplicación de la mascarilla:
Mezcla el yogur natural entero con jugo de un limón y ralladura de limón.
Mezcla hasta obtener una textura espesa.
Luego aplica sobre el rostro.
Deja actuar durante 30 minutos hasta que se haya secado un poco.
Finalmente, retira con agua tibia.
Mascarilla ligera y rápida de pepino y leche
El pepino es un buen limpiador y tonificador de la piel. Por su parte la leche ayuda a hidratar el cutis sin aportar grasa.
Preparación y aplicación de la mascarilla:
Ralla el pepino.
Mezcla con la leche.
Luego, humedece un disco de algodón en la mezcla y pásalo por la piel.
Deja actuar unos instantes hasta que se seca (entre 20 y 30 minutos).
Finalmente, lava la cara con agua.
Esta mascarilla se puede utilizar en todo tipo de piel y se puede aplicar antes de ir a dormir, para eliminar la suciedad acumulada durante el día.
Antes de la cuarentena compré unas mascarillas comprimidas (te dejo la foto para que sepas de lo que hablo), las cuales humedezco en la mezcla de los preparados y luego me las coloco en el rostro, las dejo por actuar por el tiempo indicado y las retiro. Ahora si no las tienes, que es muy probable (a no ser que seas fan de Miniso o Mumuso) no pasa nada, humedece un algodón en el preparado y luego espárcelo sobre tu rostro.
Y bueeeeno, ahora cuéntame si sabes otros tips y como te ayudan a conservar bien tu piel y si pruebas alguno de los que hoy te traje, no olvides contarme cómo te fue.
En la última foto podrás ver las mascarillas comprimidas de las que te hablaba en el post. Cuando las colocas en agua o en algún preparado esas pastillas se expanden y pueden ser usadas.
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